Basilio Pérez Cuello (Maestro Chilén)
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Por M.A.
Águeda Ramírez de Rodríguez
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| Basilio Perez Cuello (Maestro Chilen) |
Humanista, cantante, moralista y querido
de todo el pueblo, así definen
sus familiares al MAESTRO CHILÉN, quien nació en Pescadería en 1901, hijo de
Don Severo Pérez y Doña Panchita
Cuello Pérez. El origen o la causa del sobrenombre no se conocen.
Casado con Doña Estervina Medrano
procreó a Manuel Antonio (Filito) y a María Orfelina. En otras uniones
procreó a Radhamés, Josefa y Julio César (Juan). De todos le sobreviven los dos
últimos.
Inició
estudios en la carrera de Medicina, los cuales
abandonó al sentirse más atraído
por el oficio de la Mecánica, para el cual realizó varios cursos
presenciales y por correspondencia, realizándose así como
Mecánico
General,
lo
que
le
permitía
reparar todo tipo de vehículos, incluyendo aviones. A la edad de 22 años se trasladó a esta ciudad
de Barahona, donde se
dedicó al ejercicio
de la Mecánica y donde,
además, emitía recetas, preparaba remedios y realizaba partos, aprovechando los
conocimientos que obtuvo durante sus truncados estudios de Medicina. Según afirman sus familiares, fue el Maestro
Chilén quien introdujo el primer vehículo
de motor a esta ciudad
de Barahona y el primer Inspector autorizado
para firmar licencias para
conducir vehículos de motor.
Humanitario como el que más, su lema era: “enseñar a la
gente a vivir” y bajo el mismo instruyó en el oficio a más de mil jóvenes de la provincia
y de la región, a quienes
además les proporcionaba alojamiento y alimentos. Siendo su mayor satisfacción formar
a futuros padres de
familia, aspiraba ser “conocido en el mundo por sus discípulos” y así ha sido. Muchos
de los jóvenes que formó en el oficio de la
Mecánica, hoy ganan el sustento
en todo el país,
así como en Estados Unidos, Alemania, España, Inglaterra, etc.
La reputación de hombre honrado,
trabajador y humanitario le valió para
que durante la Era de Trujillo,
apresado bajo la acusación de conspirar contra el régimen,
salvara la vida tras la intervención de personalidades que le apreciaban y respetaban.
Alegre por naturaleza, formó junto con Josecito Cuello
y Félix Ledesma (Felito Viste Encueros),
el “Trío de las Madrugadas”. Interpretaban canciones de Carlos
Gardel, Agustín Lara,
Pedro Vargas, José Nicolás Casimiro, Pedro Infante y otros románticos de la época. Fue miembro de la Logia Masónica
Enriquillo, donde llegó a
ocupar el puesto de Past Noble.
En 1988, la edad de 87 años, fue trasladado a la ciudad de
San Cristóbal aquejado de Insuficiencia Renal. Allí falleció, siendo sepultado en esta ciudad de Barahona,
donde fue reconocido por el Ayuntamiento Municipal,
pero muy especialmente por el
pueblo.
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