Por M.A. Águeda Ramírez de Rodríguez

Amante de la juventud. Así se definía Boché quien, además de la labor educativa y artística que realizó, se caracterizó por la costumbre de contar chistes y anécdotas que alegraban el ambiente donde se encontraba. Nacido en el barrio Villa Estela de esta ciudad de Barahona el 13 de febrero de 1938, fueron sus progenitores Don Miguel Ángel Andino Cuevas y Doña Deseada Sena. Sobre el sobrenombre, decía llevarlo desde niño pero desconocía su origen. Con su esposa, Doña Élida Santana, crió a cuatro hijos con ella procreados más un sobrino suyo, hoy todos profesionales. Bachiller en Ciencias Físicas y Naturales, fue uno de los primeros en ingresar al Centro Universitario Regional del Suroeste -CURSO- para cursar estudios superiores, los cuales no concluyó. De su padre aprendió el abecedario de memoria y a tocar la trompeta, de donde vino su afición por la música desde muy temprana edad. En la Academia de Música Santa Cecilia cursó los grados primero y segundo. Además realizó un curso de Dirección Coral impartido por la Secretaría de Estado de Educación, Bellas Artes y Cultos. Desde 1979 formó parte de la Banda Municipal de Música. En 1952 ingresó al Cuerpo de Bomberos Civiles en el cual llegó a ostentar el rango de Teniente Coronel y desde muy joven perteneció a la Iglesia Evangélica Dominicana, en la cual durante muchos años dirigió el coro y formó parte de la agrupación Boy Scouts. Durante 14 años se desempeñó como Maestro del Nivel Primario en los grados primero, tercero, quinto y sexto, en el Colegio Evangélico Dr. B. N. Morgan. En el año 1965 se incorporó a la educación pública en la cual laboró en los niveles Básico y Medio. También fue Maestro Instructor del INFOTEP para el área de Pintura. En 1972 fundó el Batón Ballet como parte de la estructura educativa del Colegio B. N. Morgan, hasta que en 1977 decidió separar la agrupación del colegio y hacerla pública, con la condición de que sus integrantes fueran estudiantes, sin importar el centro educativo del cual procedieran. Tanto Boché como el Batón Ballet fueron objeto de reconocimientos de parte de diversas instituciones, tales como: Liga Deportiva Liquito Hernández, Consejo Nacional de Drogas, Costa de Oro en Puerto Rico, Liceo Dr. Federico Henríquez y Carvajal, Asociación de Barahoneros Ausentes, Oficina pro Desarrollo de la Comunidad, Centro de Espectáculos MEGA-PLUS, Liga Deportiva José Gómez, Iglesia Evangélica Dominicana, Asociación Dominicana de Profesores, Club Recreativo y Cultural Juan Pablo Duarte, Batón Ballet de Barahona, Producciones Unidas, S. A., Comité de Fiestas Patronales de Barahona 1980, Comité de Fiestas Patronales del Batey Central 1995, V P Dowtown UNPIRES ASSN y, Club Cultural y Deportivo Gregorio Luperón, por sus méritos y dedicación. Particularmente, fue coronado Rey del Carnaval en 1998. En sesión 019-004 de fecha 22 de septiembre de 2004, mediante Resolución 020-2004, el Ayuntamiento Municipal de esta ciudad de Barahona decidió declarar “que las Fiestas Patronales Barahona 2004, sean dedicadas al Profesor JOSÉ ANTONIO ANDINO SENA (BOCHÉ), quien ha sido un pilar de ejemplos en nuestra comunidad”, acto con el cual lo reconoció como “ejemplar profesor de arte”. El 19 de junio de 2005, falleció Boché a causa de un Paro Cardio-respiratorio. Después de fallecido Boché el Batón Ballet permanece, gracias a la dedicación de su viuda, Doña Élida Santana (fallecida) y de su hija Elízabet quienes, dedicadas permanentemente a las actividades del mismo, las continuaron durante el tiempo que estuvo inhabilitado a causa de un accidente de tránsito. En un emotivo acto efectuado en la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA), el 4 de octubre del 2014 fue objeto Boché de un homenaje póstumo por el grupo BARAHONEROS 4x4.

Por M.A. Águeda Ramírez de Rodríguez

Primer Dentista Barahonero y primer Odontólogo dominicano invitado a dictar una conferencia en París en 1954. Durante muchos años fue Dentista escolar, a decir de su nieto Narciso de Jesús Figueroa Suberví (Timosenko). Don Narciso nació en Barahona, a finales del siglo XIX. Fueron sus progenitores, el héroe restaurador Víctor Suberví y Doña Mercedes Peláez. Casado con Angélica Saldaña procreó a su única hija, Librada Mercedes. Ejerció la política en el bando Horacista y fue opositor al régimen de Trujillo. Como Presidente del Ayuntamiento influyó en la decisión de cambiar los nombres de Petit Trou y Paradís a los hoy municipios Enriquillo y Paraíso respectivamente. Las casas marcadas con los números 8 y 10 de la calle Mencía, hoy Anacaona, las construyó para alojar la primera escuela primaria de esta ciudad de Barahona. También donó terrenos para la primera Iglesia Católica y para la construcción del Parque Central. En 1952 fue co-fundador del Ateneo de Barahona. Extremadamente recto en sus actuaciones, gozaba de la simpatía de cuantos le trataban y fue padrino de grandes figuras nuestras como Casandra Damirón y María Montez. Se distinguió además por su seriedad y formalidad, las cuales se reflejaban tanto en sus acciones como en su forma de vestir, siempre con saco y corbata. Una calle del barrio Las Flores de esta ciudad lleva su nombre. Víctima de Edema Pulmonar, falleció en la ciudad de Santo Domingo en 1973, siendo sepultado en esta ciudad de Barahona.

Por M.A. Águeda Ramírez de Rodríguez

Como “una de las piezas angulares en el campo de la educación”, lo definía el profesor Luis Arias, al tiempo de agregar que no tuvo juventud y que fue muy humilde. Sigue diciendo Luis Arias, que a Mírtido se le recuerda por sus cualidades de hombre correcto, cortés, abanderado de los valores religiosos y de toda acción que conllevara el desarrollo de la formación y las buenas costumbres de los integrantes de la sociedad. Los estudios primarios y los intermedios los cursó en la Escuela Benefactor. En el Instituto Técnico-Comercial Semioficial Barahona, regido por la Cámara de Comercio, realizó los estudios comerciales, graduándose de Secretario Auxiliar en 1960. Los secundarios los cursó en la Normal Presidente Trujillo, donde se graduó de Bachiller en Filosofía y Letras en 1963 y, en su afán por la superación personal que lo caracterizaba, otros estudios cursados por Mírtido fueron los siguientes: Ética y Protocolo, Educación Comercial Programada, Contaduría, Relaciones Humanas y Relaciones Públicas. En 1977 obtuvo el título Profesor en Letras, en el Centro Universitario Regional del Suroeste -CURSO-, en esta ciudad de Barahona. La experiencia docente de Mírtido se inició cuando, con apenas el octavo grado cursado, era enviado a sustituir a un profesor titular. En 1960 se decidió formalmente por la labor magisterial, impartiendo docencia en el Instituto Técnico-Comercial Semioficial “Barahona”, donde se destacó al impartir con extraordinaria dedicación y eficiencia las asignaturas Etiqueta y Protocolo, Relaciones Humanas, Relaciones Públicas, Legislación Mercantil y Aduanera, Lengua Española, Mecanografía y Redacción Comercial. Allí había ocupado los puestos de Secretario y Asistente del Director. De 1962 a 1963 prestó sus servicios como Profesor en la escuela Academia Franciscana y como Secretario en la Oficina de Aduanas en esta ciudad y en 1963 fue nombrado Secretario en el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, zona Barahona. En ese mismo año fue nombrado Director-Profesor del Instituto Técnico-Comercial Semioficial Barahona, cargos que desempeñó hasta el último día de su vida. También fue miembro de la Junta Municipal Electoral e integrante de su tribunal disciplinario en el área de quejas y conflictos. En 1966 comenzó a laborar como Profesor interino en el nivel intermedio, pasando luego al nivel secundario como profesor de Filosofía, Psicología y Literaturas Dominicana e Iberoamericana en el Liceo Secundario Dr. Federico Henríquez y Carvajal, donde posteriormente fue designado Profesor titular de Lengua Española para los grados primero y segundo de bachillerato y, al iniciarse el Plan de Reforma de la Educación en esta ciudad, fue seleccionado para formar parte del personal que se encargaría de desarrollarlo, impartiendo en él las asignaturas antes mencionadas, más Geografía Económica, Economía y otras del Ciclo Superior de la Educación Media Reformada. Allí permaneció hasta el fin de sus días. Hijo de Don Emilio Féliz Medina y de Doña María Engracia Cuevas Carrasco, nació el 30 de octubre de 1939 en esta ciudad de Barahona. Casado dos veces, del primer matrimonio tuvo tres hijas y un hijo. Del segundo, una hija. Amante de la buena convivencia con sus semejantes, en los actos sociales solía interpretar las canciones “Lamento Esclavo” y “Mi Calle Triste”. En una biografía de Mírtido escrita en 1988, el Maestro Ramón López Ynoa resalta la existencia de dos mujeres en su vida, señalando ese hecho como “causa originaria” de lo que él llama “la vorágine pasional que envolvió su vida íntima” y señala la fecha de 1975 como el momento del inicio del “vía crucis emocional, moral y espiritual que culminaría con el resquebrajamiento de su personalidad, que lo fue convirtiendo poco a poco en un mártir pasional, situación que no fue óbice para que mantuviera su imagen de respetabilidad pública y diera a favor de la educación todo su vigor y energía”. El 18 de diciembre de 1987 siendo las 2:00 p. m., falleció Mírtido a causa de Intoxicación provocada por él mismo con fines suicidas, en su despacho del Instituto. Culmina López la mencionada biografía con la siguiente frase: “Con sus defectos, con sus virtudes, ante todo Mírtido fue, un HOMBRE”.

Por M.A. Águeda Ramírez de Rodríguez

Escritor de poemas y décimas. Por su costumbre d e escribir décimas hispeantes en su mayoría, llenas de jocosidad e ironía, la crítica popular lo bautizó como “El cantor del Sur”, según refieren los hermanos Cuello Ramírez (1996) en su obra “Contra el Mar y el Olvido”. Estos autores incluyen en la citada obra la décima escrita por Matiíta, titulada “La Guerra de los Seis Años”, parte de la cual transcribimos. La Guerra de los Seis Años La Guerra de los Seis Años fueron una Maldición, Por doquiera desengaños, muertes y desolación; Nada bueno conquistamos en esa confrontación: Sangre entre buenos hermanos sin que haya redención. Todo el país devastado, no se podía trabajar, Se había negado hasta Dios sólo se quería pelear. Hijo de Don Cornelio Ramírez y de Doña Tomasa Suero, nació en el 1900 en esta ciudad de Barahona. Casado con María Dolores Rodríguez Jáquez, procreó seis hijos, de los cuales dos han fallecido. En 1919 se graduó de Bachiller y luego inició estudios de la carrera de Derecho que, por la necesidad de dedicarse al trabajo productivo no concluyó, siendo su actividad laboral principal el cultivo de terrenos propios en el municipio de Tamayo, donde produjo plátanos para el consumo familiar y para la venta. También se desempeñó como experto en la valoración del café y como Contador en el Central Romana. En su rol de historiador, en 1983 publicó la obra “Fundación de Barahona”, editado por la Sociedad Dominicana de Geografía. Los hermanos Cuello Ramírez, en la obra citada afirman que de esta obra existe una versión en verso inédita. Por su labor literaria y en su calidad de historiador, ha sido reconocido por el programa radial Orientación Popular, el Consejo Nacional de Drogas, la Fundación Enriquillo de Oro y la Escuela Parroquial Cristo Rey. Cumplidos 102 años de vida, falleció Matiíta en esta ciudad de Barahona, el 17 de octubre de 2002, sin presentar síntomas de quebranto alguno, probablemente a causa del paso de los años.

Por Águeda Ramírez de Rodríguez

En tres matrimonios procreó a Silvia, Iris y José Manuel; Manuel Antonio, Luisa y Josefina; Daniel Humberto y Trinidad, ocho hijos en total. A esta ciudad de Barahona llegó en 1951, atraído por la bonanza económica que con motivo del dinamismo del puerto local de la época se gozaba. En el mismo año, inició un negocio con 50 libras de café que solicitó a crédito a Don Benjamín Toral. Más tarde solicitó a crédito otras 100 libras de café. Así fue creciendo el negocio, distribuyendo el polvo de café en carretas de mulos y después en una bicicleta, hasta convertirse en Torrefacción de Café Barahona, ubicada en la calle Duarte #13. Para la compra de grandes cantidades de café, el suplidor lo fue Don Américo Melo. Con una pequeña tostadora manual y un pequeño molino de la marca Corona, ambos construidos por el Mecánico Industrial Don Luis Emilio Reyes (Negro Fausto), quien también construyó para Don Lico una tostadora mecánica, preparó el café y lo llevó a vender entre los haitianos del entonces Batey Central, sus primeros clientes. El café en polvo que vendía Don Lico era preparado con dulce (azúcar), como gustaba a los haitianos y sin dulce (amargo). Trabajador, dedicado y organizado, fue su lema: “para que me mate la miseria, que me mate el trabajo”. Se levantaba a las 1:30 de la madrugada lunes, martes y miércoles para empezar su labor, y los demás miembros de la familia a las 4:00 para empacar el café. En las tardes salía a distribuir el café que vendía a crédito a negocios, hoteles y casas familiares, el cual cobraba en una semana. Su principal clientela estuvo en el Batey Central. En la casa vendía al detalle y de contado. El negocio de Don Lico permaneció hasta 1982, cuando todo el equipo fue vendido a Don Pedro Bello, caficultor de Polo. Su escolaridad alcanzó la educación básica y fue además muy creativo. En los años 60 diseñó un tinaco en metal, con el cual la familia disfrutó en la época de agua caliente, y un molino de martillo, a partir de la adaptación del motor de un Jeep, el cual fue más efectivo que los importados. Adventista consagrado desde 1952 hasta el fin de sus días, escribió poemas dedicados al Señor, los cuales nunca publicó. El 24 de marzo de 1984 falleció Don Lico en esta ciudad de Barahona, víctima de un Infarto al Miocardio.

Por M.A. Águeda Ramírez de Rodríguez

Un pensamiento definió a Don Librado: “Sacrificarse en beneficio de la región, es sacrificarse por la patria”. Hijo de Don Manuel Medina y de Doña Hortensia Santana, nació en Jimaní, provincia Independencia, el 28 de enero de1932. Con la ex Profesora Denia C. Pérez, fallecida, procreó a la Dra. Lisdeny, la Ing. Lesia, Librado, el músico Lipson y otro fallecido, además de otros siete para completar doce descendientes directos. En ausencia de otras oportunidades en su natal Jimaní, inició los estudios musicales edad de 12 años. En 1952 llegó a Barahona, donde entró a formar parte de la Banda Municipal de Música. En 1954 ingresó al Conservatorio Nacional de Música, donde perfeccionó sus conocimientos bajo los auspicios del Maestro Luis Rivera González, esposo de nuestra Casandra Damirón. Su formación académica consistió en el Bachillerato en Filosofía y Letras, Profesor de Solfeo y Teoría de la Música por los métodos Hilarión Slava y Héctor Pozzoli. Designado en 1958 profesor de la Academia de Música de Sabana de la Mar, luego de ejercer por algún tiempo el cargo se planteó el propósito de aportar a su región los conocimientos adquiridos. Es así como pasa por La Descubierta, Bánica, Elías Piña, Hondo Valle, Jimaní y Pedernales, hasta que en1980 llega a Barahona donde residió hasta el fin de sus días. Aquí se desempeñó como Director de la Banda Municipal de Música y de la Academia Santa Cecilia de1980 a 2004, siendo pensionado por ambas instituciones por quebrantos de su salud. Autor de la letra y de la música del Himno Municipal dedicado a Barahona en 1995 escribió la música del Himno al Instituto Católico Tecnológico de Barahona, ICATEBA, por la cual recibió como premio un diploma. El 5 de enero del 1998 resultó ganador del primer premio del Concurso Navideño de Canto Coral efectuado en la Iglesia Santa Cruz de esta ciudad de Barahona. Bajo su iniciativa han sido establecidos: el Encuentro Regional de academias de Música, el cual se celebra durante la primera semana de octubre de cada año, con motivo de las Fiestas Patronales, la Banda Sinfónica Regional Sur, desde el 16 de diciembre del 2001 y la Banda Clásica Juvenil “Jardín Sureño”, la cual hizo su primera presentación el 1 de enero del 2002 y en noviembre del 2005 participó en el primer Festival de Bandas Estudiantiles y Juveniles FESTI-BAND, auspiciado por UNAPEC Proyecto de Música, en el cual obtuvo el segundo lugar en la categoría Bandas Infantiles. Las Secretarías de Estado de Cultura y de la Juventud, Fundación Enriquillo de Oro, Liga Deportiva Liquito Hernández, Centro de Espectáculos Mega Plus, Dirección Regional de Cultura, Consejo Nacional de Drogas, UNAPEC, Respetable Logia Perseverancia, Banda Municipal de Música, Helados Bon, Escuela de Iniciación Musical Sinfonías, son algunas de las instituciones que han reconocido las labores artística y educativa de Don Librado, quien el 20 de julio del 2011 falleció en la ciudad de Santo Domingo, siendo sus restos sepultados en esta ciudad de Barahona, acompañados por la música que tanto amó.

Por Águeda Ramírez de Rodríguez

Sus inicios en el arte los sitúa en el hecho de haber nacido en una era romántica en la que, siendo la mujer el centro del universo, era un objeto de lujo al cual había que cuidar, cantar, recitar, etc., dice Don Neno. Hacia 1943, a la edad de 10 años cantaba y, vestido como un charro mexicano, ganó un premio consistente en RD$ 10.00, con 4 de los cuales compró su primera guitarra. En 1949 ya era guitarrista. Con el cantante César Féliz formó un grupo artístico. Su formación artística se basa en la vocación heredada de sus ascendientes artistas -músicos y poetas-, más la práctica como complemento de la educación escolarizada. Nunca ejerció el arte con fines de lucro, sino por satisfacción personal y como vehículo para lograr un objetivo, especialmente la mujer. Los escenarios donde desarrolló su arte fueron los actos lírico-culturales, veladas en la cancha Guarocuya, el Casino del Sur Inc., el Partido Dominicano, Hotel Guarocuya, Restaurant Flamingo Bar y todo tipo de acto social, familiar y personal, en tiempos en los cuales existía una sociedad compacta, según declara. Cuenta Don Neno, que en una ocasión tocaba una serenata a Luis Rodríguez, oficial del Ejército Nacional, quien gustaba de la guitarra, cuando al lugar se presentó al mando de una patrulla el Capitán de la Policía Nacional Juan Cruz Féliz, quien los persiguió. Durante la huida perdieron la guitarra, y dos de los artistas amanecieron sobre un árbol. Desde niño y debido a la amistad que los ha unido siempre a la familia Suero se aficionó a los gallos, haciéndose un destacado criador y jugador de gallos durante 37 años, 23 de ellos como rematista de galleras. Durante los años 60 laboró como Encargado de Nóminas en los barcos que transportaban azúcar del Ingenio Barahona, en sustitución de su hermano Miguel. Más tarde, como Supervisor y como Director Departamental de la Dirección general de Control de Precios, entre 1964 y 1967. Con Doña Francia Ramírez ha procreado a ocho de sus nueve hijos. Algunos de ellos son cantantes y ejecutantes de guitarra. Imposibilitado de cursar estudios durante su juventud debido a dificultades políticas frente al régimen de Trujillo, a la edad de 58 años se recibió de Doctor en Derecho, profesión que ejerció durante muchos años como Notario Público y que hoy no ejerce por estar inhabilitado para ello. Por su labor artística, Don Neno ha recibido reconocimientos del Club Rotario como institución y, en el plano personal, de todos quienes conocen su arte.

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